¿Cuanto se debe durar en la cama?

Si de estilos y modos se trata, el sexo tiene sus propias variantes a las que nos hemos encargado de ponerles su etiqueta; Está el famoso “rapidín”, el “mañanero”, “a la antigüita”, el intenso, salvaje, masoquista, romántico o como gustes llamarlo, la diferencia radica en el espacio que le des a los jueguitos eróticos previos, el preámbulo, y a la intensidad del plato fuerte, la penetración.

Hablando del plato fuerte, ¿Cuánto es poco, mucho o suficiente para quedar satisfecha(o)?. Es la penetración la parte del sexo en donde se concentra y expulsa toda la energía para llegar a un orgasmo en donde muchas veces, al igual que en la cena, podemos tragar hasta llenar o sencillamente quedarnos con hambre.

Entonces, ¿Cuánto es lo normal?

Y es que el creer que tenemos buen sexo nos inyecta seguridad, nos genera esa necesidad de alardear las horas que duramos en la intimidad. Pero cuando este es insuficiente, el mal sexo se vuelve ese tema incomodo que nos crea inseguridades que incluso uno mismo no quiere afrontar.

Un coito promedio, suficiente para gozar un buen orgasmo tiene una duración de 10 a 13 minutos. Un par de minutos menos puede considerarse un coito adecuado siempre y cuando se haya tenido un buen preámbulo que haya ayudado a alcanzar un buen grado de excitación y final feliz.

En cambio, se podría considerar una relación sexual corta aquella que dure ande alrededor de los 2 minutos. Pero cuando hablamos de un coito de 30 segundos a un minuto, entonces se trata de una eyaculación precoz. En el otro extremo, durar más de 15 minutos podría tratarse de una eyaculación retardada, ambas necesitan atención.

¿Por qué pasa la eyaculación precoz?

Hablar de eyaculación precoz es hablar de un “trastorno” debido a que es una alteración a la respuesta sexual común, es decir, algo involuntario que se ha salido de las manos.

La razón por la que le doy importancia a este tema, no es por el trastorno en sí, no es el hecho de durar mucho o poco (aunque no te voy a negar que es básico un buen orgasmo) sino por las consecuencias emocionales que puede acarrear esto en tu relación de pareja y sobre todo, con el autoestima.

Cuando este trastorno se presenta en hombres jóvenes, se puede atribuir a las hormonas, al abuso de la masturbación o la poca frecuencia del sexo. En otras palabras, cuando empieza tu vida sexual o llevas poco teniéndola, es muy normal que este tipo accidentes sucedan, pues estás experimentando y tu cuerpo se adapta, lo empiezas a conocer y la experiencia te hace que aprendas a controlarte.

El cansancio, estrés y sobre todo, ansiedad en la que tu vida de adulto te ha encaminado, pueden ser factores causantes de la eyaculación precoz, sobre todo en adultos. Así que lo peor que puede hacer tu pareja es presionarte, hacerte sentir que no quedó satisfecha, pues puede agravar el problema al alimentar la inseguridad del eyaculador precoz. Crear una atmósfera de completa confianza y comprensión es el primer paso para empezar a solucionar el problema.

En el supuesto caso en donde como adulto empiezas a experimentar estos trastornos los cuales jamás se habían presentado durante tu vida sexual y el estrés, ansiedad y presión no son los causantes, pudiera tratarse de una consecuencia a otro trastorno o padecimiento. Una probabilidad podría ser la prostatis o infección de próstata, en este caso la solución no la encontrarás ni en este ni en otro blog, tienes que ir al urólogo.

¿Cuál es el problema de durar mucho?

Más que un problema esto podría sonar como una ventaja muy conveniente al momento de intimar con la pareja. Un amante a quien le dura la erección hasta 45 minutos suena a una tremenda fantasía que mas de un centenar de personas quisiera probar, ¿o me equivoco?. No lo es así para quien padece de este trastorno, pues llegar al orgasmo empieza a convertirse en una tarea muy difícil.

Y es que el problema de la eyaculación retardada tiene varias aristas. Por un lado está el tema de la infertilidad, pues el semen en vez de ser expulsado viaja en dirección errónea hacia la vejiga, este problema puede deberse al fallo de la válvula que cierra el conducto urinario durante la actividad sexual, por lo que el hombre ni cuenta se da y tarda en darse cuenta que algo malo está pasando.

Las mujeres u hombres pasivos (en el caso de los gays) también resultan envueltos en este asunto de la eyaculación retardada, pues puede despertar en el acompañante receptor la sensación de que el hombre (activo en el acto) no está concentrado en el sexo o no se logra excitar.

Entonces, ¿nos damos cuenta que si es un problema serio?. Este padecimiento al igual que la eyaculación precoz tiene raíces psicológicas, emocionales o físicas que van desde el estrés, el abuso de la pornografía o ingesta de medicamentos (sobre todo antidepresivos). Al afectado no le podría quedar más que llegar al orgasmo apoyándose de la masturbación, algo que suena mucho al esperado “final feliz”.

La comunicación con tu pareja (estable o casual) es básica para no agravar la situación. Conocer tu cuerpo es la mejor forma de controlarlo.